El difícil momento del P2P

No es el primer artículo que realizamos respecto al debatido tema del uso de sistemas p2p para el intercambio de archivos por internet, y es que ya hemos dicho anteriormente que el Ministerio de Cultura de España conserva una posición estricta en cuanto a señalar que todo tipo de conducta alusiva al intercambio de archivos sin el correspondiente pago de derechos, es una conducta constitutiva de delito, al menos susceptible de ser catalogada como de ilegal.

En relación a lo anterior, se ha dicho en repetidas ocasiones que el intercambiar archivos por redes del tipo p2p no es necesariamente una conducta ilegal, por lo que de inmediato queremos señalarle a los usuarios que no se asusten cuando utilice un programa como emule, ares, bittorrent o algún otro similar, pues a pesar que el Ministerio de Cultura establece que se vulneran los derechos de propiedad intelectual en cada intercambio de archivos que el usuario realiza, lo cierto es que aquello es bastante subjetivo, pues para que la lesión al derecho de propiedad intelectual genere una sanción, y por tanto sea catalogada como una conducta punible, es necesario que exista un perjuicio real al creador intelectual de la cuestión debatida y esto es algo bastante improbable de ser probado.

Sin perjuicio de argumento anteriormente señalado, de acuerdo a la fiscalía general del estado, mediante una circular del mes de mayo del año 2006, se declaró que el intercambio de archivos a través del sistema p2p no constituye una conducta punible penalmente, y esto debería dejar bastante tranquilos a quienes recurrentemente utilizan esta práctica para obtener información en Internet.

Por nuestra parte nos parece un argumento bastante fuerte y lógico el que en estricto rigor la navegación por Internet no implica ningún costo para los navegantes, pues aquello que implica un desembolso de dinero es el acceso al Internet mediante un proveedor de servicios, pero el ir a una dirección y luego a otra en un mismo día no involucra un gasto extraordinario, pues el Internet fue diseñado y actualmente continúa siendo absolutamente libre. Es por esto que la información contenida en el ciberespacio debiera ser absolutamente libre de igual forma, esto en primera instancia pues obviamente existirán ciertos casos en los cuales la regla tendrá que ser originalmente el tener que pagar por obtener una determinada información, aunque reiteramos debe especificarse en el sitio web y por los autores, que aquella información tiene un cierto valor pecuniario, pues de otra forma debería regir el principio fundador del Internet, cual es la distribución libre de información.

No debemos olvidarnos que principalmente internet sirve como una herramienta informativa, a través de la cual uno puede lograr obtener determinada información inherente a los intereses de cada quien, sin tener que pagar necesariamente un determinado valor monetario por aquello que consulta, de otra forma sería exactamente lo mismo que hacer una llamada a un servicio de informaciones, donde sí nos cobran por cada una de las cuestiones que solicitamos, más el acceso telefónico a dicha información. Es por el punto recién mencionado que Internet implica una revolución implícita en su creación, pues es sinónimo de libertad, información y desarrollo.

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