Phishing, la amenaza más temida de los usuarios

Sin miedo a equivocarnos podríamos decir que la gran mayoría de los usuarios tiene un temor reverencial a la práctica del Phishing, cual representa en realidad un peligro latente para todos los usuarios que realizan prácticas bancarias o que involucren la transferencia de información privilegiada en cuanto a números de cuenta, claves y códigos secretos que deberían mantenerse a salvo al menos en cada una de las transacciones que intente llevarse a cabo por un medio virtual como lo es Internet.

Así, de acuerdo a una encuesta realizada por los expertos de PayPal, al menos el 65% de todos los encuestados, al recibir su extracto bancario en papel suele romperlos simplemente con la mano y votarlo al cesto de la basura, una práctica que por cierto no es lo suficientemente precavida como para mantener nuestros datos personales a salvo, situación que es bastante similar a lo que ocurre muchas veces cuando se realizan transacciones virtuales en donde realmente podemos ver negligencia por parte de los usuarios que en la mayor parte de los casos es aprovechada por los expertos que practican el Phishing y que están 24 horas al día atentos al más mínimo error de aquellos a los que acechan.

En la misma encuesta antes referida, se puede mencionar que al menos un 20% de los usuarios que realizan transacciones vía Internet no cumplen con las recomendaciones que se realizan por parte de las empresas expertas en seguridad, y reconocen abiertamente el hecho de compartir en la red contraseñas bancarias y datos personales que podrían ser muy bien aprovechados por aquellos que están dedicados a la perpetuación de delitos informáticos como lo es el Phishing.

No obstante lo anterior, existe un porcentaje que a pesar de ser menor cumple con todas las normas de seguridad que desde siempre se ha recomendado sigan los usuarios, por ejemplo tener una contraseña bancaria que combine las mayúsculas, las minúsculas y los números, además de recurrir a la práctica de cambiarlas con cierta regularidad con el objeto de mantenerse bastante actualizado en el uso de las mismas.

Tal y como lo mencionamos en el párrafo anterior, el uso de una contraseña adecuada ayuda a evitar que exista alguna práctica de Phishing, pero también hay que mantener en cuenta que las llamadas preguntas secretas deben ser realmente una posibilidad para que el usuario recuerdo la contraseña olvidada y no para que un tercero con facilidad podrá acceder a dichos datos sin mayor esfuerzo.

Esperemos que finalizando el año 2008 la cantidad usuarios que comparten datos bancarios y de otro tipo sean un poco más cuidadosos y contribuyan a la eliminación de un delito clásico que probablemente es uno de los más peligrosos a los que se puede ver enfrentado cualquier usuario que habitualmente utiliza Internet para realizar transacciones de tipo financieras.

Sin comentarios »

Aún no hay comentarios.

Suscríbete a los comentarios de este artículo por RSS.

Deja un comentario

Debes estar identificado para comentar.