Publicidad de la privacidad en Facebook

Ayer, Facebook hizo un anuncio que muchos estaban esperando: habilitó, además de los “perfiles públicos” - perfiles accesibles a todo el mundo- la posibilidad de hacer públicas partes de los perfiles personales. Así se agregan dos funciones distintas, que aunque suenen parecidas tienen sus diferencias. Los perfiles públicos son páginas de libre acceso a cualquiera que quiera verlas. En general, el uso más frecuente de estas páginas es para grandes corporaciones que quieren tener una interacción más cercana con los usuarios. De esta manera, quienes se interesen en las compañías podrán ver sus perfiles públicos y estar actualizados.

Perfiles personales hechos públicos

La nueva opción de Facebook es más completa. Permite a cada individuo escoger partes de su propio perfil y hacerlas públicas, para que otros usuarios puedan verlas sin tener que hacerse amigos. Esta opción permite abrir al público general las opciones de Perfil, Vínculos, Estado, Muro, información personal, de trabajo, vídeos y fotografías.

El hecho de poder compartir con todos la información personal no es algo nuevo, pero sí que no haya que hacerse amigos de alguien para poder visitar las partes de su perfil que así lo hayan determinado. Es una vuelta de tuerca más a las políticas de privacidad de Facebook, algo así como una subida de apuesta. Ante las quejas de algunos usuarios de que su información no era del todo confidencial, y que no les estaba permitido disponer de ella si, por ejemplo, cerraban sus cuentas, Facebook responde con la posibilidad de hacer públicos los perfiles.

Ideal para mercadeo

Estas opciones poco valen para las personas de a pie. El valor que tienen, en verdad, es para las pequeñas y medianas empresas que quieren hacer publicidad barata en la red. Abriendo sus perfiles en Facebook se aseguran de poder tener una cantidad de usuarios importante que puedan acceder a sus perfiles sin otra necesidad que buscarlos.

Cabe preguntarse la verdadera practicidad de esto. En definitiva, Google sirve más para este propósito. La cuestión es que Facebook está de moda. Parece ser, ahora, que lo que no está en esta red no existiera. Pero esto ya ha pasado antes: hasta con la propia Internet, inclusive. Las modas, claro, son pasajeras. El verdadero valor de Facebook tendrá que ser algo único, que permita a los usuarios hacer algo que no pueden hacer en otros sitios. Este es el desafío, y la razón por la cual Facebook también pasará de moda.

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