Bajar sin ser bajado
Los españoles todavía no tenemos por qué preocuparnos. Todavía los intercambios de ficheros son legales en nuestro país. Todavía. Al ritmo que se mueve la SGAE y otras organizaciones que “defienden los derechos de autor”, y teniendo en cuenta lo que está pasando en otros países -EEUU, Reino Unido, Francia- es muy probable que una variante del “Modelo Sarkozy” ingrese a la legislación española.
Este modelo está pensado para detener las descargas. Los ISP (proveedores de servicios de Internet) están obligados a advertir a los usuarios que el uso de programas de intercambio no está permitido. A las tres advertencias, el ISP debe interrumpir la conexión del usuario. En ciertos casos, los usuarios pueden ser demandados y hasta penados con años de cárcel por descargar ficheros. Por muy abyecto que esto suene, lo cierto es que este manotazo de ahogado de las compañías discográficas y entidades de derecho de autor puede llegar a tener apoyo en España. Pero esto no debe acobardar al internauta: queda la alternativa de navegar en forma privada, poniendo cuidado en no revelar a nadie nuestra actividad en la web. Para ello, existen algunas técnicas que podemos utilizar. Veamos.
PeerGuardian2
Cuando bajamos ficheros por el protocolo BitTorrent, nos conectamos a diferentes peers que distribuyen las secciones del archivo que estamos bajando. Para enviar los datos, se intercambian direcciones de IP entre nuestro ordenador y los otros peers. Hay organizaciones que tienen el solo propósito de entrar en este intercambio para mantener un registro de los usuarios que están compartiendo material protegido. Si estamos descargando un fichero protegido, para estas organizaciones es muy fácil saber quiénes somos y que ISP utilizamos simplemente conociendo nuestra dirección IP. Aquí es donde interviene PeerGuardian2. Se trata de una aplicación que bloquea nuestra IP a estos trackers, actualizando una “lista negra” de todos los trackers de IPs conocidos. Así, podremos intercambiar ficheros con usuarios comunes, pero los que estén a la caza de nuestra IP para delatarnos, no podrán leernos. El software puede protegernos contra organizaciones anti-P2P, servidores de Adware y Spyware (maliciosos) y otros. Es un buen recurso para navegar seguros y sin revelar nuestra identidad a quienes están al acecho.
BTGuard
Hemos mencionado ya el Proyecto Tor y su efectividad para mantener nuestra navegación privada. El problema es que Tor no es tan bueno para el protocolo BitTorrent. Para esto, la mejor opción es BTGuard. Este es un software de pago (7 dólares por mes) que nos permite anonimato para conexiones BitTorrent con velocidades ilimitadas, y a la vez nos ayuda a esquivar el bloqueo de P2P que muchos ISP realizan. La ventaja fundamental de BTGuard es que la velocidad de conexión casi no sufre mermas, por lo que podremos navegar anónimos y a velocidad completa.
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